Luego de 9 años de juicio, el Caso Manflas llegó a la última instancia, una etapa que marcará el futuro del Valle de Copiapó: la Corte Suprema.
Después de más de un mes de suspensiones, recusaciones y de una serie de recursos legales que buscaron aplazar la vista del caso, esta mañana se llevó a cabo la relación de la causa y el alegato del abogado Rodrigo Weisner, representante de la Junta de Vigilancia del Río Copiapó y sus Afluente y otros opositores a la regularización.
En agosto pasado los ministros Pablo Krumm, Francisco Sandoval, Mirta Lagos y Antonio Ulloa ratificaron la sentencia del Primer Juzgado de Letras de Copiapó que el 10 de noviembre de 2014 falló a favor de la regularización de 300 litros de aguas superficiales del Río Manflas, una decisión que causó revuelo y conmoción a nivel ciudadano.
Ante este complejo escenario, por primera vez se hizo parte la Dirección General de Aguas, organismo técnico del Estado a cargo del recurso hídrico en nuestro país.
Caso Manflas
El conflicto comenzó cuando la agrícola Hacienda Manflas, luego de vender sus pozos, iniciara el proceso de regularización de aguas superficiales, para el riego de 250 hectáreas de cultivos de uva de exportación.
Según el rol de regantes de la JVRC, Hacienda Manflas tiene 144 acciones, las que equivalen a un caudal de 4.2 litros por segundo, lo que dista de los 300 litros por segundo que pretenden regularizan.
Desde el año 1875, los Derechos de Aguas Superficiales han estado sometidos a turno. En este caso, la agrícola pretende regar sus cultivos de forma continua y permanente sin someterse a las directrices que establece la JVRC a todos sus regantes.
De concederse la extracción se provocará gran daño en el Valle, ya que todos se verán afectos a un menoscabo en sus dotaciones de agua y, por ende, en su actividad productiva, salvo el caso particular de esta agrícola, que utilizará prácticamente todas las aguas del Río Manflas para regar sus cultivos.
“Sabemos que está en juego el futuro de nuestro valle. Por eso confiamos en el criterio de los jueces de la Corte Suprema, especialmente porque sabemos que nuestros argumentos son de peso. En nuestro Valle hay cerca de 1200 regantes, todos sometidos a un régimen de turnos y no puede haber un solo usuario sometido a un régimen completamente distinto a 1200 personas.,”, sentenció Juan Carlos González, asesor legal y secretario del directorio de la JVRC.
En desarrollo
Debido a lo extenso de los alegatos, se espera que el próximo jueves se lleve a cabo una segunda jornada de la vista de la causa, instancia en la que serán presentados los argumentos de la Dirección General de Aguas, la Comunidad de Aguas Subterráneas (Casub) y de Hacienda Manflas.
Los jueces que integran la Tercera Sala de la Corte Suprema no tienen un plazo certero para entregar la sentencia definitiva. Una decisión que, sin duda, marcará el destino hídrico del Valle de Copiapó.