El lunes pasado fue presentado el Recurso de Casación en el Fondo en contra de la sentencia dictada el día 18 de agosto por la Primera Sala de la Corte de Apelaciones de Copiapó.
Los magistrados Pablo Krumm, Francisco Sandoval, Mirta Lagos y Antonio Ulloa ratificaron el fallo del Primer Juzgado de Letras de Copiapó que el 10 de noviembre de 2014 falló a favor de la regularización de 300 litros por segundo de aguas superficiales del Río Manflas.
Por esto, la JVRC decidió presentar un recurso que busca revocar la sentencia que pone en grave riesgo el equilibrio hídrico del valle de Copiapó.
Argumentos
La premisa principal de la presentación es que Agrícola Hacienda Manflas no cumple con los requisitos legales contemplados en el artículo 2 transitorio del Código de Aguas, que establece que los derechos de aprovechamiento pueden regularizarse cuando los usuarios hayan cumplido cinco años de uso ininterrumpido, contados hacia atrás desde la fecha de entrada en vigencia del Código de Aguas de 1981, es decir, antes del 29 de octubre de 1976, siempre y cuando la utilización se haya efectuado libre de clandestinidad o violencia y sin reconocer dominio ajeno.
“El problema grave es que el fallo repite la sentencia de primera instancia y valora solamente las pruebas de Hacienda Manflas, pero no se manifiesta respecto a ninguno de nuestros argumentos, ni se refiere a los informes oficiales respecto a la cantidad de agua que realmente corresponde entregar, así como tampoco considera la Ordenanza de Policía Fluvial de 1875, una obligación legal que es la base del ordenamiento de los regantes del Valle de Copiapó y que ha permitido mantener un equilibrio, evitando conflictos entre quienes tienen derechos.”, señaló Juan Carlos González Zelada, asesor legal y secretario del Directorio de la Junta de Vigilancia del Río Copiapó y sus Afluentes.
Desde el año 1875, los Derechos de Aguas Superficiales han estado sometidos a turno. En este caso, la agrícola pretende regar sus cultivos de forma continua y permanente sin someterse a las directrices que regulan a todos los regantes.
“Si consideramos la Ordenanza de Policía Fluvial, que es la directriz de todos los regantes del Valle, podemos concluir que la sociedad Agrícola Hacienda Manflas Limitada usó las aguas de forma ilegal, extrayendo un caudal mucho mayor al que legítimamente le estaba permitido, vulnerando la ley y afectando los derechos de los demás regantes de la cuenca del Copiapó. Sobre esa base, es imposible considerar regularizar”, explicó González.
Según los registros de la JVRC, los derechos de la hacienda corresponden solo a 144 acciones, las que equivalen a un caudal de 4.2 litros por segundo, lo que dista del agua que aluden poseer desde tiempos “inmemoriales”.