En este Día Mundial del Agua, mientras se celebra a nivel internacional, se nos insta a reflexionar y tomar conciencia sobre la importancia de proteger uno de los elementos más vitales de la naturaleza. Escuchamos y leemos frases como «cuida el agua», «el agua es vida», «ahorrar agua hoy es agua para mañana», entre otras expresiones y lemas que resaltan la conservación del agua.

Como Junta de Vigilancia del Río Copiapó y sus Afluentes, entidad encargada de la administración y distribución de los derechos de aprovechamiento de aguas superficiales en el valle de Copiapó, queremos aprovechar esta instancia para reflexionar verdaderamente sobre el significado de «cuidar el agua». La palabra «cuidar» implica dedicación, atención y esmero en la preservación de algo, como asistir, proteger y conservar. En resumen, cuidar el agua significa tomar acciones con el fin de velar por este recurso, dando así prioridad y la  importancia, que esto conlleva.

Sin embargo, hoy en día, la tarea de “Cuidar el agua” se enfrenta a diversos desafíos. Las grandes obras de regulación del agua, embalses y áreas de inundación, necesarias para gestionar el exceso de agua proporcionado por la naturaleza de manera cíclica, ya prácticamente no se realizan. Además, las labores básicas y de rápida resolución como la limpieza del cauce del río se ven obstaculizadas por terceros que impiden este trabajo, de forma arbitraria, impidiendo así labores esenciales para “cuidar el agua.”

Es crucial comprender que «cuidar el agua» va más allá de una frase que se menciona una vez al año, en un día como hoy. Como Junta de Vigilancia del Río Copiapó, nos comprometemos a trabajar de manera colaborativa y hacemos un llamado a otros actores privados e instituciones públicas relevantes para que tomen decisiones y se concreten medidas rápidas y efectivas en el corto y mediano plazo. Solo así podremos verdaderamente “cuidar el agua”, en beneficio de las actividades que giran en su entorno y la comunidad en general.